viernes, 5 de octubre de 2012

Parte 4 - Eric

Tomó un par de sorbos y me miro a trabes de sus lentes
-me lo regalo mi abuela, cuando fue a Italia con mi abuelo lo compraron hace muchos años.- dijo
La mire, ya entre el alcohol y la oscuridad del boliche no se veía tan fea.
-Y eres cristiana? digo, por la cruz-
-No, no lo soy- miró pasar a unas chicas que iban hacia el baño mientras tomaba un poco mas del Fernet - soy agnóstica-
-Agnóstica?- Pregunté, medio desconcertado, no sabia que significaba, quizá eran unas de esas sectas que adoran al diablo o algo así.
-Ser agnóstico significa que no creo en nada que no este comprobado- respondió tranquilamente - es como ser ateo, solo que los ateos afirman que dios no existe, yo solo dudo, no afirmo sin tener pruebas contundentes. No creo en la vida después de la muerte, no creo en dios.-
Creo que fue lo mas largo e inteligente que dijo en toda la noche, yo soy ateo, y afirmo que dios no existe. Ella solo lo duda. Así que discutimos un rato mas hasta que le pregunte:
- Cuantos años tiene tu abuela?- En realidad no me interesaba.
- El mes que viene cumpliría 83, murió hace una semana, me lo dio antes de morir-
Listo, había arruinado toda la conversacion, si era un estúpido. que incomodo momento. Vi su mirada perdida seguramente en los recuerdos de un alma y cuerpo que no volverá a ver.
-el collar me lo dio antes de morir- aclaro y dejo el baso en la mesa.
-Lo siento mucho- le dije. y me acerqué a agarrar el baso que estaba casi vació y me senté a su lado, demasiado cerca. Me miro y la mire, con la mano que no tenia ocupada le corrí el desastroso pelo de la cara. La mire a los ojos, atrás de los anteojos tenia unos ojos verdes, que no se veían demasiado bien. Su nariz no era ni demasiado grande ni tan chica y su boca a pesar de no tener lápiz labial era bien dibujada, sin que se le escape una sonrisa. La volví a mirar a los ojos y me estaba mirando la boca. Sabia lo que iba a pasar, la bebida nos estaba afectando. Me levanté de golpe.
-Voy a buscar mas bebida- dije y me fui sin mirarla, no se como abra reaccionado. Para cuando me di cuenta que estaba siendo muy descortés ya estaba en la barra. Le pedí otro Fernet al chico detrás de la barra. Mientras esperaba pensaba en su boca. Me trate de dispersar de esa visión agarre el Fernet y volví a la mesa. Al llegar no había nadie. Mire para todos lados. Por mi cabeza pasaban miles de preguntas ¿Se habría ido ofendida? ¿Volveria? ¿que sucedido? ¿la volvería a ver?. Me senté de nuevo y al ver mi campera marrón que había dejado apoyada en el asiento, arriba había un pequeño pedazo de papel doblado. Lo abrí y se podía leer con una letra bastante prolija:
" 154673748 Me tuve que ir, llámame. Ana"
La mayoría de las preguntas se habían respondido, si la podría volver a ver.

Esa noche (ya de mañana) volví a mi casa, medio borracho y caminando. Camine 32 cuadras tambaleándome. Cuando llegué eran las 6.40 y el sol estaba por salir. Abrí la puerta costosamente con mi llave, al entrar mi casa daba al living. Las luces estaban prendidas, algo poco común. Al fijarme mejor, mi madre estaba sentada en uno de los sillones de terciopelo verde.
-Tenemos que hablar Eric...- su voz se iba quebrando mientras pronunciaba las palabras.
A su lado note una valija, llena de objetos personales.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Parte 3 - La fea

En ese fin de semana no hice mucho, me junte con mis amigos y tomamos unas cervezas el sabado por la noche, salimos a bailar y vimos un par de chicas. No soy de beber demaciado. Y me quede en mi casa leyendo libros. Es un secreto que en mi tiempo libre me gusta leer, mis amigos son los tipicos vagos que no les interesa nada, solo vivir al pedo y flirtear con las chicas o ponerse borrachos. No me molesta, pero a veces necesito con quien hablar. A veces leo poesia, y otras libros informatibos. Este fin de semana lei un poco de un libro de ciencia que redactaba muchas partes de la vida de Einstein, como empeso a investigar la teoria de la relatividad, o que tocaba el violin en sus ratos libres. El violin me parese un instrumento muy agradable, pero a mi gusto prefiero la armonica. Si, es un gusto raro, cualquiera preferiria una guitarra electrica o un bajo. Me gustan las cansiones viejas de rock donde se incluian pequeños solos de armonica o acompañaban la voz. Pero de ahi, a aprender a tocarla, ya seria demaciado. Hacer musica no me atrae tanto, prefiero escribir, investigar y debatir. Aunque casi nunca tengo la posibilidad de hacerlo. El sabado, al salir con mis amigos, nos juntamos con un par de chicas. Obviamente nos dividimos a las chicas, John se quedo con una rubia con buena cola, Martin con una morocha de labios grandes, y yo... bueno, yo me quede con la mas fea. No importaba que era fea, se hizo agradable la charla. La chica tenia el pelo mal peinado y enmarañado en una trensa, y unos antiojos para leer con un marco blanco que ocultaban sus ojos, no llebaba ni una pisca de maquillaje y uno de sus colmillos estaba metido para adentro. Traia un sueter de cuello de tortuga y una falda hasta las rodillas color uva. Pero lo que mas me llamo la atencion de esa chica... en realidad, lo unico que me llamo la atencion, porque me le aserque nada mas para ayudar a mis amigos. Fue un colgante en forma de cruz que le colgaba del cuello, adornado con un par de pequeños diamantes (la verdad no tenia ni idea si eran de imitacion o que, pero era muy hermosa) rojos. Asi que asi empeso la conversacion, me le acerque al oido ya que la musica del club era bastante alta, mientras mis amigos se llebaban a la morocha y la rubia lejos de su amigucha fea y le dije.
-Hola, me llamo Eric-
-Hola- me dijo rebosando una sonrrisa, ahi fue cuando me di cuenta que uno de sus dientes estaba torsido - yo Anastacia-
Ahi casi me echo a reir, como le podrian haber puesto ese nombre, pero lo disimule haciendo que tocia.
-Quieres un trago Anastacia?-
Pude notar un leve color rojiso bajo sus antiojos en sus mejillas
-Si- me respondio mirando timidamente para otro lado
Fuimos hasta la barra esquibando a los grupos de personas amontonados , por supuesto yo resaltaba entre todas esas personas ya que era demaciado alto. Y ella se veia tan vulnerable, sin saber como pasar entre las personas o pedirles permiso siquiera. Me preguntaba como podia tener de amigas a aquellas dos chicas extrobertidas siendo tan... asi.
Llegamos a la barra y le pregunte
-Que queres tomar?-
-u-un fernet con coca-
Me di la vuelta y le hable al que atendia - dos ferne.. - y fui interrumpido por aquella chica.
- l-lo podemos.. compartir?-
La mire tranquilo y ella estaba mirando el piso un poco nerviosa -Claro- le respondi
-Un fernet- le dije al hombre detras de la barra.
Nos alejamos y nos sentamos en unos cillones alejados de la musica. Nos pusimos a hablar, en realidad... hable bastante yo, ella casi no hablaba. Le conte un poco de mis padres que nunca estan en la casa y cuando estan solo peliamos, de la escuela que tengo buenas notas, sobre mi gato, anegdotas sobre amigos, lo comun. Hasta que me canse de hablar sobre mi y empese a preguntarle cosas sobre ella, aunque me respondia cosas bastantes cortas.
-Y esas chicas, con las que estabas hace un rato...- me detube para ver su reaccion. No ubo mucha exprecion en su cara. -¿son tus amigas?-
- Algo asi- respondio ella, haciendo una pausa - son mis primas, pero somos muy unidas-
Le pase el baso de fernet.
- Mhm y ese collar que tienes? es muy bonito-

domingo, 23 de septiembre de 2012

Parte 2 - Fiesta primaveral

Al llegar a la fiesta tipo 5 de la tarde. La vista era hermosa. El rió corría por la izquierda reflejando los destellos de luz de sol que pegaban contra el agua. El paisaje estaba poblado de arboles y un escenario no demaciado grande posaba enfrente de los ojos de un centenar de personas. En el publico había gordos y flacos, chicas mostrando las piernas y chicos con viseras, pequeños y grandes grupos, algunos, como en mi caso, solitarios. Tocaba una banda de jazz barrial, la mayoría de los integrantes eran mayores de 35. Me llamo la atención, porque la mayoría de las bandas barriales eran de cumbia. No importaba, yo no estaba ahí para escuchar música. Yo estaba ahí para encontrarme con mi bella y adorable Laura. Para crusarla de "casualidad" y tener una oportunidad para hablarle. Su pelo alborotado negro y sus pequeños ojos perla no dejaban de darme vueltas en la mente.
Yo soy un chico común, tengo el pelo castaño claro y unos ojos negros grandes, pero no mas grande que mi nariz por supuesto. Mi nariz era enorme. Pero no me daba complejidad, venia de familia y nada podía hacer, así como mi altura , media un metro noventa y cinco. A comparasion con Laura yo era enorme. Mi espalda era bastante ancha, tenia lo que consideran buen físico,  y de cara.... De cara... si no viéramos mi nariz, podría ser modelo. Pero ahí esta. En cambio, Laura era pequeña y con una espalda delgada que era tapada por su largo cabello negro y enrulado. Yo le llevaba mas o menos dos cabezas y media. Sus pequeños ojos color plata, son resaltados por su pequeña nariz pero opacados por una boca con los labios rojos que al reír esos labios se formaban una pequeña linea al rededor de sus dientes. Era hermosa, me encantaba. Mas aya de sus bellizimas facciones, su personalidad era encantadora.
 En fin, fui a la fiesta en el parque y esquivé a decenas de personas amontonadas y fui a parar tras una chica con el pelo rubio por los hombros. Y claro que la reconocí en seguida, antes de que me pudiera alejar mi ex ya me había visto y se daba vuelta para saludarme. Muy alta, digamos que mediría uno setenta y cinco, por lo menos para mi gusto. Unas piernas largas y delgadas que empezaban en unas botas de cuero y terminaban... no quería pensar en donde terminaban. Tenia una minifalda violeta y una remera color pastel muy escotada, que aunque no tenia muchos senos, le favorecia un montón. Sus ojos eran grandes y brillantes y sus labios delgados. Su pelo caía para un cortado rubio liso. Me abrazo.
-Como estas Erik?!- Su grupo de amigas se alejaba y yo me ponía incomodo al ver que nos trataban de dejar solos.
-Bien Elena y vos?- desvié mi mirada hacia otro lado, tratando de buscar a la bella de mi Laura con la vista.
-Bien! a caso has venido solo? nadie te quiso acompañar?- Evite responder esa pregunta ya que el venir solo era elección mía y ella no entendería esa decisión.
-Has estado bebiendo?- le pregunte, olía el alcohol en su boca mientras se me acercaba para hablarme para que pueda escuchar sin que se interponga el ruido de la música.
-No, no eh estado bebiendo- dijo mientras miraba para otro lado
-segura? antes de venir para acá quizá?- se veía muy bella aunque estuviera medio borracha, que esperarse de una modelo?
-bueno- largo una risita -si eh bebido un poco- cada vez se me acercaba mas
-cuanto has bebido?-
-un par de cervezas y un poco de vino- seguramente tomo mucho mas que eso - pero fue hace mucho rato- dio otra risita.
Busque una forma para alejarme de ella sin parecer mal educado y me aleje lo mas pronto que pude. A pesar de ser hermosa, no sentí coneccion con ella el tiempo que salimos, lo que ella pensaba era totalmente opuesto a lo que yo. Al hablar con ella me sentía mas solo que nunca. Y aunque el sexo fuera muy bueno, no valía mi tiempo. Cuando terminé la relación, ella pareció desecha. No soy un insensible, pero era mejor ahora que a la larga. A veces siento que piensa que todavía hay posibilidades de volver.
Y sobre Laura, no la vi aquel día.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Parte 1

 Me llamo Eric Ocierdo, ni mas, ni menos. Mi madre quería ponerme Erica si nacía mujer, pero como ya ven, no le salieron bien los planes. A mi padre mi nombre le daba igual mientras tenga su apellido y no saliera gay. Por lo menos en eso no lo defraude.
 Soy hijo único. La mayoría del tiempo estoy solo en mi casa, a esepcion de mi gato Loreno, le podría haber puesto un nombre mas común como pelusa o bigotes, pero quería que tenga un nombre mas que nada humillante. Nunca me gustaron los gatos, pero después de varios años le eh tomado cariño, ya que es mi único compañero.
 Vivo en un pueblo de Argentina, ni muy chico ni muy grande, tiene un par de calles asfaltadas y un par de calles de empedrado. No me gusta demaciado, pero se puede llegar hasta un río sercano desde mi casa caminando, y en verano es refrescante ir a nadar ahi.
 Nunca e vivido en un lugar mas de dos años, así que nunca hice amigos verdaderos. Mi madre insiste que el cambio es la formula para la inteligencia, a mi padre le da lo mismo mientras aya televicion y cerveza. E vivido en la ciudad mas pobre, hasta en la ciudad mas concheta, del lugar mas grande hasta el lugar mas chico. Y todo eso en mis cortos 16 años.
 En fin, en diciembre se cumple un año que estoy en esta casa. en este pueblo. Tube que empesar una escuela nueva y obviamente hablar con personas nuevas. Pero ya no me atrae eso de hablar, lo único que me atrae es esa chica del otro curso de mi escuela, con una dentadura perfecta y un largo pelo negro que llega hasta sus delgadas cinturas y deja de crecer en donde sus caderas se ensanchan y dejan ver una leve curva en su cuerpo.
 Hoy iré a la fiesta primaveral que se arma todos los años (segun me dijeron) en este pueblo.